Benefícios da Dança para as Empresas

BENEFICIOS PARA AS EMPRESAS
6 Motivos que fazem dos bailarinos óptimos
profissionais em todas as áreas

Os empregadores devem entender o que faz dos candidatos com formação em
dança, profissionais tendencialmente superiores aos restantes dentro duma mesma
área.
Numa situação em que encontramos vários candidatos com as mesmas
características, a existência de um praticante de dança pode colocá-lo em
vantagem, isto porque o treino em dança confere ao praticante atributos únicos:

1. Os bailarinos são ensináveis

Têm de ser. Os bailarinos estão dependentes do seu professor para corrigir a sua
técnica, alinhamento, musicalidade, e tudo o resto que a dança exige.
Ser ensinável pressupõe ouvir com atenção, aprimorar o seu foco, reconhecer as
suas falhas e ajustar o movimento o melhor que a sua capacidade permitir.
Como tal, os bailarinos estão habituados a aprender com alguém superior e melhor
a si. Até mesmo os melhores bailarinos recebem correcções dos seus professores.

2. Os bailarinos são flexíveis

Óbvio, mas os bailarinos precisam ser flexíveis física e mentalmente. Isto porque há
uma enorme quantidade de regras e estruturas que se passam na dança e que
fazem parecer tudo tão bonito quando os movimentos são correctamente
executados, mas dentro destas regras tem de existir uma grande flexibilidade.
Os bailarinos estão acostumados a lidar com a mudança constante. Os professores e
coreógrafos estão constantemente a alterar as suas coreografias, e o bailarino
necessita de flexibilidade para se adaptar a estas mudanças. O bailarino vive com
as mudanças constantes impostas pelo seu superior e com a necessidade de
adaptação rápida.

3. Os bailarinos aprendem rápido

Um bailarino tem de aprender rápido, pois a principal característica de um bom
bailarino é a rapidez com que consegue aprender um novo passo, técnica ou
coreografia.
Assim, os bailarinos estão habituados a seguir instruções visuais ou verbais e
rapidamente transformá-las em movimento.
A capacidade de aprender rápido revela uma excelente memória, uma grande
capacidade de ouvir, uma concentração excepcional e uma forte conexão mente-corpo.

4. Os bailarinos estão sempre preparados

Os bailarinos são as pessoas que melhor entendem a importância de uma boa
preparação.
As sequências mais complexas da dança como os lifts, as piruetas, os saltos, as
reviravoltas, não serão bem executadas sem uma boa preparação. A forma como o
bailarino se prepara para efetuar uma pirueta influencia diretamente a execução
final.
Os bailarinos sabem também toda a preparação e trabalho de bastidores. A
preparação do bailarino é a chave para que a sua performance em palco seja
satisfatória.

5. Os bailarinos trabalham duro

Não importa se é bailarino profissional ou se dança como hobby, a realidade é que
a dança é exigente, exata e dura.
Como tal, bailarinos aparecem para a aula, ensaios ou performances prontos e
dispostos a arrasar. São enérgicos em mente e corpo e esperam trabalho duro.
Isso faz com que o bailarino seja extremamente dedicado ao seu ofício. Cheios de
paixão pela sua arte.

6. Os bailarinos gostam de trabalho em equipa

Em muitas modalidades a dança pode parecer um trabalho individual, mas não o é.
A dança é um coletivo. Os bailarinos alimentam-se da energia uns dos outros, estão
habituados a trabalhar em pequenos grupos e dependem uns dos outros para
suporte, aconselhamento e reação.
Os bailarinos olham para outros bailarinos com um sentido de comunidade e
diversão. As pessoas mais criativas são bailarinos amadores.
Em resumo, as pessoas com formação em dança são ensináveis , flexíveis, aprendem
rápido, bem preparados, e são os jogadores que trabalham duro e em equipa.
Esses atributos são vitais para o sucesso na dança, mas também são vitais para o
sucesso no ambiente de trabalho moderno.
Se se encontra numa situação onde vo cê pode contratar alguém com formação em
dança, deve ponderar se estes atributos fariam sentido para o desempenho
exemplar de um empregado no seu local de trabalho.
Melhor ainda, se o candidato sabe quais as vantagens que a sua formação em dança
pode oferecer ao empregador, ele vai segui-las e duplicá-las.

Este artigo foi escrito por Sarah Jukes [http://sarahjukes.com/] e traduzido pela

eDANCE - Marketing e Comunicação em Dança [http://www.edance.pt/]

Entrevista a Stacey Lopez

Stacey López Exclusivo
Por: Chacha

Le realizamos una entrevista a Stacey Lopez a propósito de su próxima visita a Mendoza los días 23 y 24 de Mayo para brindar sus conocimientos en el encuentro Salsalvajes 2004, loable iniciativa de Nelson Lara y su Grupo Kuba que presenta a este “maestro” en el marco de un importantísimo evento, aprovechamos para felicitarlos por haber asumido el importante riesgo de traer al país a una personalidad de prestigio como Stacey Lopez algo que no ocurría desde hace algunos años y que debería merecer el mayor respeto. A continuación la entrevista exclusiva para Americasalsa.
Americasalsa - ¿ En que año comenzó su interés por los ritmos caribeños y cuales fueron los hechos mas importantes de su carrera artística que hoy lo ubican entre los mejores instructores a nivel internacional?
Stacey Lopez - Mi interés por los ritmos caribeños viene de herencia. Desde el vientre de mi madre vengo siendo parte de éstos ya que mis padres eran bailarines de salsa. Según sus amistades eran de los mejores bailarines de mi pueblo. Desde que tengo uso de razón reconocidos artistas a través de los discos se escuchaban en mi casa, especialmente la música de Richie Ray, Eddie Palmieri, Joe Cuba, Cortijo, Tito Puente, Tito Rodríguez, Machito y otros de la inmensa colección de salsa que mi padre poseía. En mi hogar las cosas se escuchaban por su nombre, mambo y guaguancó, luego en mi niñez pasé a vivir a Puerto Rico, desde New York y en mi pueblo se celebraban fiestas prácticamente todas las semanas en las distintas fraternidades y eran amenizadas por orquestas de salsa, El Gran Combo, Tommy Olivencia, Sonora Ponceña entre otras. Luego en las fiestas patronales las orquestas que visitaban el pueblo en su mayoría eran de Salsa y yo me sentaba en la plaza a mirar desde lo alto a las parejas bailar. Luego en las fiestas de la escuela trataba de imitar lo que había visto en los distintos eventos bailables, pero siempre bailando salsa. Durante mi adolescencia acudía a las fiestas y siempre era de los que rompía el hielo a la hora de bailar. Aprendía las letras y los arreglos musicales para imitarlos con mi baile y movimiento. Luego me traslado a la ciudad de New York a cursar estudios y aquí es que comienza mi formación formal como bailarín. Como verán, fue tarde en mi vida que tomé mi primera lección de baile formal, pero definitivamente las lecciones tomadas en las calles de mi pueblo fueron las más importantes en mi carrera. Para hacerme instructor me tomó muchos años ya que soy maestro de movimiento corporal y se la importancia de la enseñanza. Muchas personas me solicitaban que les enseñara a bailar pero no quería hacer lo mismo que los instructores que había visto, que eran muy pocos en el 87 en adelante en New York. Al estar estudiando un nivel graduado de análisis de movimiento entendí cómo poderle ser útil a las personas que tuvieran dificultad en su aprendizaje. Si, porque a los que tienen talento cualquiera les puede enseñar, hasta un niño de cinco años puede ayudar a otro ¿Pero que pasa con lo que tienen dificultad en aprender? Es aquí donde los maestros nos separamos de los instructores. Por eso para mi este talento que practico y comparto es tan importante y serio. Soy graduado de Bachiller en Educación, un Masters in Science en Educación Física, Estudios Doctorales en Movimiento, certificación graduada en Gerontología y actualmente completo un nivel doctoral en educación. ¿Creen que esto de educar es importante para mi? Lo hago pues quiero ser mejor instructor cada día que pasa, poder ser más eficiente cuando me presento delante de un grupo de bailarines que desean aprender lo que hago. Por eso muchas veces soy exigente, pues me considero todo un profesional del baile de salsa. Mi deseo es que los instructores del mundo se hagan “MAESTROS”, y no meros instructores que por tener un talento creen que pueden ser superiores a los demás y generar dinero como consecuencia de ello. Muchas veces en nuestros talleres hay participantes que tienen tanto o más talentos que nosotros mismo. Yo me siento muy contento con un grupo de nuevos maestros que se han ocupado de ir a una universidad y obtener un grado en enseñanza y luego lo han aplicado a la salsa. Estos sí son maestros. O aquellos que llevan sobre 25 años dedicados al estudio de nuestros ritmos, nuestra música, toman talleres de baile y ofrecen un producto de calidad a la hora de dar un taller. La experiencia los hace maestros. Pero cinco o seis años bailando y sobresaliendo entre los demás en su actuación bailable, no lo hace merecedores de la palabra maestro, mi opinión personal es que son buenos instructores. Y de éstos el mundo está lleno, de maestros, muy poco. Espero que esto no les suene antipático, simplemente un punto a debatir para motivar a los instructores del mundo. Pero eso si, sigan haciendo su trabajo pues es muy importante que existan muchos instructores que puedan motivar a personas para que tengan ese primer contacto con nuestro baile. Sin esos instructores no tendríamos el arraigo y el éxito de este movimiento mundial del baile de salsa.
A - Seguramente a lo largo de su carrera artística tendrá muchas anécdotas alegres y otras no tanto para recordar ¿podría mencionarnos una buena y una no tan buena ?
S - Anécdotas alegres muchísimas pero les mencionaré varias. Mi primer encuentro en un escenario con Tito Puente y Celia Cruz en 1987 en el Apollo Theater en New York. Hace dos días me encontré con Albert Torres de Los Angeles y me comentó que estaban presenciando este evento y cuando mi participación, la gente comenzó a gritar y aplaudir. Lo mismo pasó esa noche maravillosa. Yo no sabía bailar eso de en uno, dos, o tres. Lo que había era sentimiento puro y cuando bailé la gente se emocionó y me ovacionó. Otro recuerdo es un concierto del Rey de Carnaval de Calle 8 en Miami y que Jerry Rivera era el rey, Entramos al estadio con sobre 20 mil personas y Jerry era la atracción principal y yo su coreógrafo con mi grupo de bailarines. Cuando sentí el calor humano miré a mi compañera y le dije “Esto sí es grande, lo logramos”. Para mí, un jibarito de una montaña de Puerto Rico llegar a un estadio a presentar mi talento coreográfico y bailable fue toda una emoción. Otros con igual importancia, coreografiar el concierto Homenaje a los Beattles de RMM, trabajar la coreografía para un concierto de la Fania All Star en Puerto Rico. Repito, son muchas. Las no tan buenas, no las recuerdo pues trato que me sirvan de experiencia de aprendizaje y las hecho al olvido. Sinceramente anécdotas desagradables….muy pocas.
A - ¿cuales son sus orquestas e interpretes preferidos, y que producción discográfica le ha llamado la atención en los últimos tiempos ?
S - Interpretes…cuando Gilberto Santa Rosa le canta a los bailadores…es único. Oscar D´León por la variedad de ritmos para bailar, El Canario por su fuerza interpretativa. La Sonora Ponceña, Willie Rosario, El Gran Combo, Bobby Valentin, Roberto Roena, Tommy Olivencia, Ray Barreto, Eddie Palmieri, cuando estas orquestas aprietan el mambo, olvídese, que me llevaron a un viaje espiritual, y regreso cuando terminen.
A - A lo largo de los años ha llevado su baile por muchos países. ¿ Cual es aquel o aquellos países si es que los hay a los que le hubiera gustado llegar y no ha podido por cuestiones ajenas a su voluntad?
S - Quisiera llegar a Africa, y ver de dónde diablos viene este sentimiento por el tambor, porque es un regalo de Dios poder disfrutar lo que disfruto al escuchar un mambo bien sonao’, como dice la canción. Por favor, nunca he sido invitado a Roma, y me frustra, pues mira que he sabido de bailarines mediocres que han sido invitados. Productores….no soy tan caro. Además….el Papa, lo admiro por sus mensajes y quisiera ir por sus alrededores y tirarle “un high five”. Londres me he quedado con la maleta hecha tres veces. China, Taiwán…me intriga ir a la famosa muralla. Tengo una invitación pendiente a Australia, así que aquí hay esperanza. Quisiera visitar más Los Angeles, siento que la gente le gusta mi estilo. Pero no a los productores.
A - De todas sus presentaciones ¿cual considera como la mas importante o la que le ha traído mayores satisfacciones en su carrera ?
S - Definitivamente, un video y luego la presentación en el Centro de Bellas Artes de Puerto Rico con Gilberto Santa Rosa. Me abrió las puertas en mi patria y llegar a ser reconocido por mi gente. Y claro, el espectáculo con Tito Puente arriba mencionado, quedó grabado para la historia y me reconocen por éste.
A - En mayo visita la ciudad de Mendoza en Argentina. La expectativa es grande de la gente que desea compartir un taller con usted, cuéntenos un poco cómo van a ser esos talleres y que perspectivas tiene sobre el evento.
S - Mi visita a cada ciudad del mundo es muy particular, no llevo un plan mágico que me diga que para tener éxito debo de hacer esto o aquello. Llego, me comunico con los productores, le pregunto que le es de provecho para ellos. Me enfrento a ese grupo de personas y siento esa energía que me transmiten, entonces comienzo un viaje espiritual e intelectual de enseñanza. Mi objetivo es que cada persona se lleve algún conocimiento de lo impartido por mí. Que tanto la persona con más talento, así como el de talento limitado, pueda beneficiarse del contenido de mis talleres y lo pueda hacer un mejor bailarín o bailarina. Cada ciudad tiene su encanto, por eso me encanta dialogar con la gente y estar entre ellos. No creo en estar apartado del público, me debo a ellos y con ellos me siento en familia, por eso me verán cerca de la barra disfrutando de una cerveza fría y dialogando con todos.
A - ¿ que mensaje le daría a todos aquellos bailadores que se inician en el mundo del mambo y que consejo les daría a la hora de subir a un escenario ?
S - A los bailadores que se inician en el mundo de la salsa les digo….prepárense, que esto es un orgasmo permanente, jamás el disfrute de bailar Salsa se alejará de ustedes. Una vez comienza, no termina nunca. Es como el sexo, una vez bien hecho y disfrutado, querrás más. A los que suben a un escenario…..recuerden, esto es un trabajo, háganlo bien. El éxito se obtiene en el estudio de ensayos….practica, practica, practica…..y mil veces practica.
A - Mucha gente a la hora de aprender un estilo determinado no sabe si afrontar un aprendizaje de mambo en dos o en uno ¿ porque eligió usted el suyo ?
S - Yo no elegí bailar en dos, yo simplemente……bailaba y disfrutaba. Al entrar a bailar con Eddie Torres en New York, Tito Puente exigía bailar en dos, pues es la forma de seguir el compás musical que siguen los músicos cuando interpretan sus instrumentos en la salsa. Y nosotros éramos sus bailarines. Ahora a la hora de aprender, aprenda de todo y así podrá disfrutar cuando le toque bailar con esa persona que has deseado que se te acerque para bailar con ella. Imagínese que usted llega a un salón de baile y ve una persona que le atrae y dice…”me encantaría bailar con esa persona”…y cuando llega el momento, no pueden bailar pues lo hacen en ritmos distintos….que frustración. Ahora si esa persona baila y disfruta lo que usted hace….no soy responsable por la cantidad de hijos que reproduzcan por mis enseñanzas del baile…quedé claro, jajá jajá.
A - El mambo y su estilo al bailarlo ha evolucionado a través de los años a tal punto que algunos piensan que se ha deformado su verdadera esencia que piensa usted sobre esto?
Que buena pregunta…el mambo se ha deformado, ¿piensa usted lo mismo? Los espectáculos se han prostituido con las acrobacias. Una vez un bailarín me dijo que las acrobacias hacían que la gente lo aplaudiera. Si usted baila para que aplaudan una acrobacia…váyase a un circo….perdón a los acrobáticos. Educamos a nuestra juventud a bailar un paso básico, a hacer unas figuras y unos pasos, a sentir la música y expresarla a través de nuestros movimientos corporales y espiritualidad (es un rito moderno). Luego le decimos a nuestros bailarines que para tener éxito y ser aplaudido tienen que hacer acrobacias…no entiendo. Pregunto; ¿alguna acrobacia se hace con el sentimiento de la música y del alma? Las mejores presentaciones del baile de salsa se están viendo en los concursos de salsa en el nivel infantil. Ver a esos niños hacer pasos libres, sentir la música, y dar su corazón en ella. ¡Cuanto tenemos que aprender de esos niños! El problema está que los confundimos, ganó el mejor que bailó…y cuando ven el resultado de los participantes mayores que ellos ven que gana el que mejor hizo acrobacias….hasta yo me confundo. ¿Que estamos diciéndole al futuro de nuestra música y baile? Y que pasa con aquellas personas que por primera vez van a un congreso o espectáculo de salsa para aprender a bailar y así integrarlos a la economía salsera (pues hay $$$$ que se mueven) y ven en un escenario a los exponentes y ven la cantidad de acrobacias ¿Qué les decimos? No, así no se baila. Creo que le hacemos daño y alejamos a mucha gente con potencial de aprender a ser parte de nuestro entorno pero que su cuerpo no está dispuesto ni preparado a enfrentarse a esa tortura corporal. Ahora, cual sería el mensaje si ven personas bailando y disfrutando, y esa gente nueva dice…”yo puedo aprender a hacer eso”. Hago una propuesta a través de estas páginas: Mantengamos la esencia de nuestro baile, hagámosle un espacio a éstos “corruptos” del baile que tienen que acudir a hacer acrobacias para decir que bailan. Propongo que en los concursos de baile se haga una categoría de salsa acrobática y así compiten en buena lid con sus semejantes. Suena interesante, ¿no? Entonces los concursos y los espectáculos tendrían un nombre definido para cada presentación. “…..En la categoría de baile acrobático……” Así le damos el espacio necesario a todos y mantenemos esta cultura de baile, pues es cultura porque la esencia se pasa de generación en generación sin ser estropeada.
Me sentí en la libertad y con el derecho, la experiencia creo que me lo ha dado, de expresar una preocupación de muchos en el ambiente con esta ultima pregunta. No quiero ofender a nadie, soy un educador, y por tanto que mis detractores lo utilicen como una reflexión para el crecimiento de todos, si alguien discrepa, siéntase en la libertad de expresarlo.
Ha sido un placer, con respeto y admiración a ese mundo salsero;
Stacey López
Abril 2004

Importante:Se puede bajar y usar las fotos librementesiempre cuando se cita AmericaSalsa.com como fuente

Bailado en su lugar. Cómo los Salseros crean variantes locales de un baile global

Bailando en su lugar
Cómo los salseros crean variantes locales de un baile global
El baile de la salsa tiene una relación integral con la música del mismo nombre. La historia de esta música ya es bien conocida, aunque todavía se debaten sus raíces. Creada en New York en los años 1960 y 1970, fue basada en modelos cubanos y puertorriqueños pero se diferenciaba de ellos por su textura, armonización, y su situación social (véase Berríos-Miranda 2002). Desde entonces, tanto la música como el baile han sufrido muchos cambios. Se reconocen varios estilos regionales de la música, entre ellos el colombiano, el puertorriqueño, y el neoyorquino. Pero el baile ha cambiado aún más, dando lugar a múltiples variaciones en diferentes partes del mundo.

Una de las características más notables de la salsa de hoy es que es un baile global; se baila tanto en África, Europa y Japón como en Estados Unidos (EEUU), Canadá, y Latinoamérica, como parte de la fascinación duradera por el baile latinoamericano de parte de aquellos países.  Desde que los académicos comenzaron a tratar el tema de la globalización, se ha debatido la cuestión de si la cultura popular se estaba homogenizando. A principios muchos temieron que sí, debido en parte a la adopción de música popular occidental como el rock en muchos países del mundo. Pero ha resultado que aquellos países no siguen tocando el mismo rock que nació en los EEUU: lo cambian y lo tocan en una forma que va acorde con sus propios valores culturales. Como explica el geógrafo Andrew Leyshon, la música tocada en vivo permite que la gente “experimente  la música en maneras distintas y localizadas”, y esto crea la posibilidad de la resistencia a la cultura globalizada (Leyshon et al 1995: 428).  La salsa como baile social está sujeta al mismo proceso. Pero tal vez porque el baile es más participativo que la música (no requiere semejante inversión de dinero y tiempo, por lo menos al principio), es en el baile que los procesos de la localización se hacen más visibles.
                                                                
Yo sugiero que los cambios que ha sufrido la salsa en su traslado a diferentes sitios se deben a la historia, la política, y la geografía social de cada lugar, tanto como a los bailes que ya existían en el área. En este ensayo yo examinaré algunos ejemplos de estilos regionales y locales de la salsa con el propósito de entender las diferencias entre ellos y de sugerir algunas razones para que tales distinciones existan. Mis fuentes principales son mi propia experiencia bailando con la compañía Razz M’Tazz de New York, y entrevistas con salseros en New York (NY) y Puerto Rico. Los datos comparativos fueron tomados de artículos en revistas académicas, de artículos escritos por salseros en el Internet, y de mis experiencias bailando en Cuba, Puerto Rico, México, Arizona, Chicago, Indiana, y hasta Hungría.

Si la salsa como baile varía tanto, ¿qué es lo que la define como género? Para responder a la pregunta, hay que volver a sus inicios. Como he explicado ya en otro ensayo (Hutchinson 2004), el estilo neoyorquino de salsa hoy se denomina “on 2” o “en dos”, lo que refiere al tiempo musical en donde el paso básico cambia de dirección. Los neoyorquinos dicen que su conteo combina mejor con la clave, pero también es herencia del mambo que se bailaba en el salón Palladium en los 1950. Es más, el dos refleja el estilo puertorriqueño de tocar las congas o tumbadoras, porque éste enfatiza el dos más que en, por ejemplo, el estilo cubano. Al paso básico del mambo los neoyorquinos le agregaron los “shines” o pasos libres de tap y algunas estilizaciones de la rumba cubana y la bomba puertorriqueña. Ya en los 1960, cuando el mambo estaba en decadencia, surge la salsa, pero según Ángel Rodríguez, fundador de Razz M’Tazz, en aquella época los salseros sólo bailaban un paso muy básico en el “1” con un par de vueltas sencillas (entrevista, 2003). Es ésa versión que se transmite por todas partes de Latinoamérica, y que se baila todavía en muchas discotecas.

De estos comienzos, el estilo New York que conocemos hoy empieza a surgir en los 1970. El “Hustle” era el baile más popular en New York en aquellos tiempos, y Ángel, como bailador profesional del Hustle, era uno de los que empezaron a agregar sus vueltas complicadas a la salsa, dándoles nombres de su propia inspiración. La forma “slot" o linear que hoy tiene la salsa neoyorquina (a cambio de la forma circular de la salsa cubana) también viene de allí. En los 1980, Eddie Torres, el joven protector del mambo, trabajó con una maestra de baile de salón, June Laberta, para sistematizar el conteo del paso básico y colocar todos los pasos en un programa para facilitar su enseñanza. Este sistema se hizo tan popular que dio lugar a una explosión de mambo o salsa en dos. El sistema de Eddie sigue siendo el más conocido a nivel mundial, pero Ángel tiene otro que conserva el conteo original del mambo del Palladium. Hoy en día, el estilo neoyorquino se reconoce no solamente por su conteo, sino también por su enfoque en pasos libres, el estilo sensual de la mujer, y su “look” relajado; algunos también le dan un toque de jazz estilo Broadway. Y sigue evolucionando con la adición de movimientos afrocubanos y de hiphop.

En base a los pasos sencillos de la salsa temprana, varios estilos distintivos de la salsa han surgido en diferentes países de Latinoamérica. Entre ellos, algunos de los más reconocibles son el puertorriqueño, el colombiano, y el cubano. En Cuba existe la rueda o casino, una manera de bailar salsa con varias parejas en un círculo, un líder señalando los pasos y los cambios de pareja. Tiene un paso básico diferente a todos los otros estilos, en donde la mujer y el hombre se empujan las manos para llegar a una posición abierta. La salsa cubana de pareja toma la mayoría de sus pasos del casino. Hay más movimiento de caderas y de hombros y muchas veces un golpecito de pie en la cuenta vacía, donde en otros estilos hay una pausa – normalmente el cuatro o el dos. Las vueltas se ejecutan de manera circular, en vez de la forma linear del estilo New York o Los Ángeles. El movimiento de caderas es muy parecido al estilo cubano de bailar el son.

Los salseros estadounidenses muchas veces describen el estilo cubano refiriéndose a la dominancia del hombre y la fuerza de los movimientos. Explica la bailarina Edie Espinoza de Los Ángeles: “La manera en que los salseros cubanos sujetan a las muñecas de la mujer durante la mayoría del baile la restringe de extender su brazo y sus dedos y mostrar un estilo sensual propio de ella. El estilo cubano parece ser un baile dominado por el macho, más que en el estilo de New York o Los Ángeles que muestra la mujer completamente y la deja estilizar con los brazos, caderas, y cabeza” (de “Salsa dance styles…”). Podemos decir que aunque el círculo puede reflejar el énfasis en la comunidad sobre lo individual en la Cuba pos-revolucionaria, la salsa cubana también muestra otra parte de la cultura: el machismo que resulta en el enfoque en la demostración de las habilidades del macho a costa de la mujer.

En Colombia, la salsa ya estaba cogiendo fuerza en los 1960. Como en Nueva York, algunas de las raíces del estilo colombiano se encuentran en el mambo. Dice Lise Waxer que los caleños imitaron los pasos que vieron en las películas mexicanas de los 1950, sobre todo a los de un bailador mexicano llamado “Resortes” (Waxer 2002: 64-65). En los 1960 y 1970, surge un estilo colombiano de tocar salsa que mezcla los ritmos y el fraseo de la cumbia con texturas más ligeras y sencillas que las de los grupos de New York. Waxer explica que los percusionistas colombianos tienden a tocar encima del golpe rítmico, como en la cumbia, en vez de mantenerse un poco detrás de él, como los neoyorquinos o puertorriqueños (Waxer 2000: 154). Esta textura musical se refleja en el estilo de baile: los colombianos dan menos vueltas que en los otros estilos, siempre pisan encima del golpe rítmico, e incluyen movimientos como un arrastre de pie sobre los dedos en doble tiempo (ver Waxer 2002: 64-65), que hacen que el bailador aparezca tan ligero como la textura rítmica. Se caracteriza también por la posición de los cuerpos bailantes, casi tocándose, y por su movimiento que va de un lado al otro en vez de hacia adelante y hacia atrás, como en los estilos NY y Los Ángeles.

Bailadores estadounidenses como Edie dicen que el estilo colombiano de salsa viene de la cumbia, y tiene cierta razón. Como la textura y el fraseo de la música tocada por colombianos viene de la cumbia, también algunos de los movimientos del baile. Pero bailar salsa para los colombianos tiene un significado diferente al de la cumbia, que es más típica y más conservadora. Waxer sugiere que para los caleños, la salsa significa el cosmopolitismo ya que, a través de las grabaciones, los ata a otras partes de Latinoamérica. Además, la re-popularización de la salsa dura en los 1990 fue una reacción simbólica a la decadencia del cartel caleño de cocaína que apoyaba a la salsa romántica en vivo. En su recreación de una versión más temprana de la cultura caleña, los bailadores reimaginan a un Cali sin cartel (Waxer 2002).

Si para los cubanos la rueda simboliza la comunidad y para los colombianos su estilo de salsa simboliza cosmopolitismo y una Cali idealizada, para los “Nuyoricans” la salsa sigue siendo uno de los símbolos más potentes de la identidad puertorriqueña. No obstante, en el mismo Puerto Rico la salsa ha sido menospreciada durante muchos años, ya que la interpretan como una expresión de las clases marginadas. Por eso, la salsa tardó mucho en conquistar a la isla y un estilo distintivo no surgióallí hasta casi los 1990, aunque había muy buenos bailadores antes, como Felipe Polanco y Roberto Roena. Hoy, la mayoría de los salseros jóvenes más destacados en Puerto Rico son los que surgieron de los Jala Jala Dancers, una compañía fundada por el fallecido Papito Jala Jala a fines de los 1980. Dentro de poco, ya tenía un monopolio en las presentaciones en la isla, sobre todo después de una exitosa gira con la Sonora Ponceña en New York. Como dice Ángel Martínez, ganador del Salsa Open 2002, y ex-integrante de los Jala Jala, “ahora mismo en Puerto Rico casi todos pasaron por las manos de Papito Jala Jala” (entrevista, 2003).

El reconocido coreógrafo Tito Ortos explica: “lo más que se ha caracterizado Papito es por su sabor y por su estilo del básico. Las muchachas siempre movían mucho las caderas… y los varones las [rodillas]” (entrevista, 2003). Tito y Ángel coinciden en que, aunque Papito no bailaba con conteo específico, ahora la mayoría de los bailadores profesionales en Puerto Rico bailan en 2. Ángel dice: “lo que pasa en el 2 [es] por la cultura de nosotros. Todo tiene que ver con tambores, me he acostumbrado al tambor… y pues me encanta bailar en 2.” Aunque Tito recuerda que los puertorriqueños no empezaron a hablar del dos hasta los 1990 con el regreso de varios maestros de New York, como Stacy López, ya muchos bailadores puertorriqueños pisaban en dos para combinar con la clave. Dice Raphy Pión, el director del grupo Rumba de Fuego: “Básicamente Eddie Torres usa el conteo para pisar en el 2 y nosotros usamos la clave y… pisamos en 2” (entrevista, 2003). Hoy, dice Tito que existen varios estilos de bailar en la isla, pero el suyo combina lo Jala Jala con el jazz, la elegancia y postura de Felipe Polanco, y algunas giras de Ángel y que carga un mensaje para todo puertorriqueño: “para los puertorriqueños me gusta llevar el mensaje de que a veces aquí no apoyamos la salsa y esa es la música que nos representa y que nosotros deberíamos aprender a bailarla, además a gozarla y disfrutarla.” No se sabe de dónde vino el movimiento tan distintivo de las rodillas que tienen los bailadores de Jala Jala, sólo que Papito aprendió “en la calle” (Ortos, 2003), aunque el enfoque en las rodillas y los hombros nos recuerda varios bailes afrocaribeños como la bomba puertorriqueña.

Ya que nos encontramos hoy en la República Dominicana, vale la pena mencionar algunos datos sobre la salsa de aquí. En este país, la mayoría de los salseros se encuentran en la capital, aunque también los hay en Santiago. Los bailadores no-estudiados muchas veces bailan al revés, con el pie derecho adelante y el izquierdo atrás, al contrario que el resto del mundo. Pero cuando yo bailé y conversé con algunos bailadores profesionales en la capital, como El Playero la Salsa y El As de Pi, vi que su estilo combina el conteo de Eddie Torres con un golpecito del pie en la cuenta vacía que ellos denominan “el marque” y utilizan para facilitar las vueltas. La estilización de hombre y de mujer no se diferencia tanto aquí como en New York – aunque en los pasos libres me dicen que el hombre hace más “repiques” y la mujer más “zapateo”, la mujer baila más o menos igual que el hombre, cosa que los salseros dominicanos atribuyen a que todavía no ha aparecido aquí una salsera muy destacada (aunque su evaluación puede tener algo que ver con su propio machismo). Aunque la salsa no ha sido tan fuerte aquí como en otros países caribeños, los salseros dominicanos actualmente están creando un estilo muy suyo con sus propias vueltas y pasos libres.

Dentro de los mismos Estados Unidos, la salsa se ha difundido en diferentes estados, y en ciudades como Los Ángeles y Miami surgen estilos regionales de bailar la salsa. En Miami, como es de esperar, el estilo tiene mucho que ver con la rueda cubana. Pero en Los Ángeles, donde históricamente no había una gran población ni de puertorriqueños, ni de cubanos, ni de colombianos, los salseros han tomado su inspiración de otras fuentes, como el West Coast Swing. El Swing nació en los años 1930, pero experimentó un renacimiento en Los Ángeles durante los 1990. La popularidad del baile se extendió nuevamente por todo Estados Unidos e influyó mucho en la quebradita que nace en el mismo tiempo (véase Hutchinson 2007). Tanto la salsa angelina como la quebradita, tomaron del swing su enfoque en los trucos y levantamientos. La teatralidad de ésta ciudad, hogar de Hollywood, también tuvo sus efectos. Unos bailarines de Tennessee explica: “Era el estilo Los Ángeles que popularizó los numerosos trucos, caídas de cuello, y presentaciones estilo Hollywood con trajes, temas, y actuación” (SalsaMemphis).

La manera más fácil de reconocer el estilo angelino es por comparación. La diferencia más obvia es en el conteo: los angelinos bailan en uno, que quiere decir que el paso básico cambia de dirección en el primer tiempo del compás, mientras que la mayoría de los neoyorquinos bailan en dos. Dice Ney Melo, un colega mío en la compañía Razz M’Tazz, que “la gente que bailan en uno bailan con la melodía, mientras que los que bailan en dos mejor bailan con el ritmo, la percusión” (entrevista, 2003). Pero sus sentidos de ritmo tienen aún más diferencias. Muchos se han fijado en la supuesta tranquilidad de los neoyorquinos en comparación con los angelinos. Dice una bailarina: “los poses y frenos de Los Ángeles tienden a ser más severos…” (Bernstein 2005), y otro que: “cuando quiera que tú mires un bailarín estilo New York, nunca parece tener prisa” (SalsaMemphis). Esto se debe a la relación un poco retrasada que tienen los neoyorquinos con el compás: ellos pisan un poco después del golpe rítmico, lo que al novato le da el sentido de siempre estar fuera del tiempo, pero al observador le parece “relajado”. Mientras tanto, los angelinos (igual que los colombianos) pisan encima del golpe, dándole una sensación de rapidez.

Las diferencias entre los estilos de la costa este y la oeste se deben a varios factores. He mencionado la influencia de Broadway y de Hollywood, del mambo y del swing. También influye la presencia de diferentes grupos de inmigrantes en cada lugar. La presencia de cubanos y puertorriqueños en New York ha sido determinante. Pero Los Ángeles es una de las ciudades mexicanas más grandes del mundo. Allí y en todo el suroeste, la cumbia siempre se ha mantenido fuerte, lo que yo sugiero influyó en el estilo de bailar salsa. Por ejemplo, yo aprendí salsa en Arizona y nunca había tenido contacto con bailadores colombianos. Imagínense mi sorpresa cuando, al mudarme a New York, ¡me dijeron que yo bailaba un estilo colombiano! Además, como argumenta Kevin Keogan (2002), el sense of place, sentido de lugar, es muy diferente en New York que en Los Ángeles, y él lo atribuye en gran parte a diferencias en las actitudes sobre la inmigración en las dos ciudades. New York ha sido históricamente un lugar de aterrizaje para inmigrantes de todas partes del mundo, fomentando que los inmigrantes mantengan sus identidades migratorias. Por contraste, los anglos de California vinieron del este después de perder sus identidades como inmigrantes, después de años de asimilación. Hasta el mismo paisaje de New York ayuda a crear una narrativa pro-inmigrante con sus monumentos históricos dedicados a los inmigrantes, como la Estatua de la Libertad y la Isla Ellis (Keogan 2002: 229). No tienen sus iguales en California, lo que disuade que sus lugareños se identifiquen con los inmigrantes actuales. En este caso, la geografía urbana puede influir en el baile: los neoyorquinos mantienen el mambo y un estilo muy puertorriqueño de baile, mientras que los angelinos buscan su inspiración en bailes que no funcionan tan claramente como señal de etnicidad, como el Swing.

Debido a las restricciones del tiempo, aquí he presentado las diferencias entre los bailes y las razones para las tales, de manera muy simplificada. Lo que he querido demostrar es que los bailes, aun cuando sean diseminados a través de los medios masivos, se transforman cuando se trasladan a diferentes sitios, y los cambios se deben a la geografía, la historia danzaria, y las características sociales de la población local. Como un DJ jamaiquino lo explicó: “tu herencia determina ‘cómo’ túoyes la música, y ‘lo que’ tú oyes determina cómo tú bailas” (DJ Richie on TOSalsa 2001). Un cubano oye la clave y baila con ella; un puertorriqueño oye las congas y pisa en el 2; un angelino oye la emoción y busca la manera de expresarla con trucos y actuación.

Para mi, las diferencias entre los varios estilos de salsa nos demuestra muy claramente un proceso de la globalización que es irónicamente el proceso de la localización. Como hemos visto, la localización de un baile es producto de la interacción entre la creatividad de los pobladores del local y su ambiente físico-social. Como nos recuerda George Revill: “el lugar forma un enfoque para la realización, acumulación, y sedimentación de materiales y recursos. El poder del lugar en la generación de la cultura folklórica no se basa en la certidumbre y la pureza de la tradición pero en la articulación de recursos que recurren a una amplia variedad de geografías e historias” (2005: 701). Revill estaba hablando del folklore, pero lo que él dice también se aplica a la cultura masiva. Los que crean expresiones híbridas (como la salsa, que mezcla influencias de muchos bailes y géneros de música anteriores), son parte del mundo globalizado y tienen contacto con una gran variedad de materiales que circulan por todas partes del mundo. Pero entre estos, los que escogen y la manera en que los utilizan tienen todo que ver con cómo y dónde se sitúan los mismos bailadores. Con estudios más detallados sobre bailes como la salsa, podemos lograr una mejor comprensión de las interacciones entre la geografía y la cultura popular en el mundo globalizado.

 

Obras citadas

Bernstein, Barbara. 2005. “L.A., Cuban, N.Y., Miami, and Rueda de Casino styles of salsa.” Dance in Time Producions.
(Accessed March 4, 2007).


Berríos-Miranda, Marisol. 2002. “Is salsa a musical genre?” In Situating salsa: Global markets and local meaning in Latin popular music. Lise Waxer, ed. New York: Routledge, pp. 23-50.

Club Salsa. n.d. “Salsa dance styles – L.A. style salsa.”
(Accessed March 4, 2007).

Espinoza, Edie. [n.d.] “Salsa dance styles of the world.” On Dancefreak.
(Accessed March 4, 2007).

Harmony Project. n.d. “The Harmony Project Dance Info.”

Hutchinson, Sydney. 2004. “Mambo on 2: The birth of a new form of dance in New York City.” 2004. CENTRO Journal 16(2): 109-137.

Hutchinson, Sydney. 2007. From quebradita to duranguense: Dance in Mexican American youth culture. Tucson: University of Arizona Press.

Keogan, Kevin. “A sense of place: The politics of immigration and the symbolic construction of identity in Southern California and the New York metropolitan area.” Sociological Forum 17(2): 223-253.

Leyshon, Andrew, David Matless, and George Revill. 1995. “The place of music: [Introduction].” Transactions of the Institute of British Geographers, New Series, 20(4):423-433.

Revill, George. 2005. “Vernacular culture and the place of folk music.” Social and Cultural Geography 6(5):693-706.

SalsaMemphis. n.d. “Differences in Salsa Styles.”
(Accessed January 20, 2007).

TOSalsa.com. 2001. “Salsa Dance Styles --North American Salsa Dancing versus Cuban or Latin-style. Part 1 - January to June, 2001.”
(Accessed March 4, 2007).

Waxer, Lise. 2000. “’En conga, bonga [sic] y campana:’ The rise of Colombian salsa.” Latin American Music Review 21(2):118-168.

Waxer, Lise. 2002. The city of musical memory: Salsa, record grooves, and popular culture in Cali, Colombia. Middletown, Conn.: Wesleyan University Press.

Entrevistas

Martínez, Angel. 2003. San Juan, Puerto Rico, 2 agosto.
Melo, Ney. 2002. New York, NY, 2 julio.
Ortos, Tito. 2003. San Juan, Puerto Rico, 2 agosto.
Pión, Raphy. 2003. San Juan, Puerto Rico, 2 agosto.
Rodríguez, Ángel. 2003. New York, NY, 5 enero.
Torres, Eddie. 2003. New York, NY, 23 agosto.


  Autora: Sydney Hutchinson